
Los mauricios dan un giro respecto a todo lo que habÃan hecho anteriormente con la canción "El cielo es amapola". Pero tranquilos, no se trata de una oda a las florecillas. Es más bien una amalgama de melancolÃa, ruido y pequeñas imperfecciones. Y sin embargo al final todo vuelve a ser como antes. O mejor. Y hay más. Otras dos canciones que están en proyecto. No paramos, ni pararemos (gracias Aitor). PD: sorri gente, el resto de las fotos han mal pq estaba sucio el objetivo.